viernes, 28 de marzo de 2014

CAPITULO 88

Después de diez minutos aproximadamente decidí abrir los ojos para ver si dormía. Al parecer sí, estaba acurrucado en el piso, abrazando la almohada. Me daba ternura y lástima a la vez, pero bueno, no podía aflojar tan fácil, y aparte por dentro seguía con bronca. Suspiré para luego volver a cerrar los ojos y entrar en un sueño profundo.


Me desperté con los rayos de sol golpeando sobre mi cara y lo maldije a Julian por no haber cerrado la cortina cuando entró por la ventana. Abrí los ojos con dificultad y me quedé tranquila al ver que las chicas estaban durmiendo allí, y solas, sin los chicos, por suerte...

El que no estaba donde lo había visto esa mañana era Julian, lo que me preocupó bastante. Pero solo hasta que intenté desperezarme y ahí me di cuenta de lo que estaba ocurriendo. Estaba casi contra el borde de la cama y sin poder moverme. Sus brazos rodeaban mi cintura por detrás y sus piernas pasaban por encima de las mías, enredándose entre ellas. Mierda, cómo habíamos llegado a esto? Cómo no me había dado cuenta antes de que se había pasado a mi cama? Igualmente tengo que admitir que morí de amor cuando giré un poco mi cabeza y vi como dormía enterrando su cara en mi pelo. Me generaba tanta paz verlo así, tan tranquilo y relajado. Deposité mi mano sobre la suya, la cual reposaba sobre mi panza y suspiré, que linda forma de empezar el día.

Giré intentando no despertarlo para quedar frente a él. Era extremadamente tierno cuando dormía, ya dije eso antes? Me quedé observándolo por un largo rato, en silencio, escuchando su respiración y sonriendo como una boba. Por qué lo odiaba y lo amaba al mismo tiempo? Jamás me había pasado una cosa así, con nadie. Todavía tenía unas tremendas ganas de putearlo y a la vez lo miraba y tenía que contar hasta cien para no comerle la boca. Bueno, yo y mi "bipolaridad", por así decirlo, es un tema aparte.

Aún dormido se movió un poco en el lugar y me aferró más a su cuerpo. Cómo iba a poder aguantar estar enojada con él si me hace estas cosas? Encima estaba en cuero el muy hijo de puta. Aprovechando que estaba dormido y que no iba a poder usar esto en mi contra luego, llevé mi cara a su cuello y deje varios besos allí, suaves, delicados, procurando que no se despertara. Bueno, de alguna forma tenía que sacarme las ganas, me estaba tentando demasiado. Apenas se despertara iba a seguir haciéndome la dura, por lo menos para que aprenda y se de cuenta de las cagadas que se manda, así que pensaba aprovecharme ahora mientras dormía como un tronco.

Riéndome en silencio seguí dejando besos por toda su cara y cuello. No se despertaba pero hacía muecas cada vez que sentía algo.

Me quedé durita en mi lugar cuando noté que se empezó a estirar, ya consciente.

- Se puede saber que haces acá? Agarrándome así? - pregunté seria apenas abrió los ojos y no pude evitar largar la risa cuando me miró, tenía los ojitos chinos y no entendía nada
- Mmm shhh - fue lo único que pudo decir antes de volver a cerrar los ojos y abrazarme con más fuerza, escondiendo su cabeza en el hueco de mi cuello
- Julian - dije enojada pero sonriendo a la vez y largué un suspiro al ver que no se pensaba mover
- Quiero despertarme así todos los días - susurró en mi oído, matándome de amor
- Para, cortala, te deje todo bastante claro ayer, o bueno, hoy - dije empujándolo un poco por los hombros
- Claro y después me obligas a que duerma con vos - dijo sonriéndome y le pegué suave
- Vos te metiste, nadie te obligó a nada
- Y vos no te negaste, bien que lo disfrutaste pendeja - dijo mordiéndose el labio mientras sonreía
- Ah no, listo, te fuiste, chau, volá - grité furiosa, empujándolo y logrando que cayera al suelo.

No pude evitar tentarme al ver esa imagen, hubiera sido ideal filmarlo y verlo por un año seguido.

Su cara de enojo y venganza ya me empezaba a dar un poco de miedo, era una combinación mortal. De un momento a otro lo tenía tirándose sobre mí para hacerme cosquillas. El forro sabía que eran mi punto débil, que no las podía soportar. Empecé a gritar desesperada con risas de por medio y patadas que iban y venían para todos lados.

- Se pueden ir a garchar a otro lado? Quiero dormir! - gritó Lola enojadísima porque la habíamos despertado.

Julian dejó de hacerme cosquillas en ese instante y nos miramos por un segundo para luego reírnos a carcajadas.

- Tomatelaaaa - gritó Julian riendo
- Desubicada - agregué yo, tirándole una almohada en la cabeza y bufó, tapando su cabeza completamente con las sábanas.

- Y si le hacemos caso? - dijo sonriendo, pícaro
- En que? - pregunté levantando una ceja
- En ir a otro lado a...
- Te vas, Serrano, te fuiste - grité sin dejar que termine la frase
- Que mal pensada que sos, iba a decir "a hablar", desubicada, mal pensada, no es mi culpa que quieras abusar de mi y pienses siempre en eso - dijo agarrando la remera que había dejado en el piso y abriendo la puerta del cuarto
- Juliaaaaaan - grite y se fue corriendo antes de que le tirara con algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario