jueves, 27 de marzo de 2014

CAPITULO 87

Ignorando la cara de Agus al no entender nada de lo que pasaba, volví a mi cuarto, con peor humor del que tenía y más enojada de lo que estaba. Odiaba que hiciera esto, o sea le había dicho que no quería hablar con él y viene igual? Cuál parte del NO no entiende?

Me volví a acostar pero esta vez intentando dejar mi mente en blanco y sin pensar en él, aunque se me hiciera difícil. Estaba quedándome dormida finalmente cuando unos ruidos me sobresaltaron. Abrí un poco los ojos y vi lo que menos quería ver en ese momento. Estaba ahí, en mi cuarto, cerrando cuidadosamente la ventana por la cual había entrado hace tan solo un par de minutos. Me refregué los ojos intentando darme cuenta si era él, o si había sido tan solo un sueño, pero parecía bastante real.

- Que haces acá? - murmuré de mala gana
- Necesitaba verte, y no me abriste la puerta así que entré por la ventana - dijo encogiéndose de hombros, como si entrar en una casa a las 6 de la mañana por la ventana fuera lo más normal del mundo
- Estas mal de la cabeza Julian - dije bastante enojada - ya me viste, ahora te podes ir
- No me pienso mover de acá hasta que hablemos - dijo muy tranquilo, sentándose en el borde de mi cama
- Espera tranquilo porque no pienso hablar, hasta mañana - dije dándole la espalda y cerrando los ojos
- Dale Oriana no seas pendeja - susurró apoyando su mano en mi brazo
- Yo pendeja? - grité dándome vuelta - vos sos el pendejo, que nunca valoras ni cuidas nada
- Por qué decís eso? - preguntó con el ceño fruncido
- Porque sí, porque ayer te dije que te amaba y te importó un carajo, no me diste bola en toda la noche, me dejaste tirada como tres horas en el boliche, encima por irte con... ellos
- Te puedo pedir perdón por eso? Por haberte dejado sola? Puedo o me vas a revolear la almohada por la cabeza? - preguntó bastante tierno y tuve que disimular una pequeña sonrisa
- Solo si tenés una buena excusa, creíble - dije recostándome sobre el respaldo de la cama
- Es que no se, me los encontré a los chicos, y justo le estaban festejando el cumple a Sabri. Me sentí bastante forro por haberme olvidado entonces me quede ahí - dijo y mi cara se iba transformando a medida de que iba largando las cosas
- Ah claro, le querías hacer la fiestita - dije furiosa y él rió, como para darme más bronca
- No seas celosa eu - dijo tirandose arriba mío con una sonrisa
- Salí Julian, tenes que darte cuenta cuando algo no da, y ahora no da, estoy enojada y te quiero re cagar a puteadas - dije y volvió a sentarse bastante apartado
- Puteame - dijo divertido y negué con la cabeza - dale, descargate
- No te hagas el gracioso eh, que bien que te la mandaste - dije cruzándome de brazos - y no estoy celosa, solo estoy enojada porque quería estar con vos, bailar, divertirnos y me la pase sola toda la noche
- Aww perdoname, se me re pasó la hora pero yo también quería estar con vos y todo eso, y también cuidarte de que no se te acerque nadie
- Bueno jodete porque se me tiraron todos, tuvo mucho éxito el short - dije para provocarlo y su cara se transformó
- Qué? - su mirada estaba prendida fuego, la cosa se estaba poniendo bastante divertida, aunque en el fondo seguía con ganas de matarlo
- Sí, no sabes, no estabas vos pero por suerte no me faltó compañía, así que quedate tranquilo - dije con una sonrisa
- Igual no te creo, vos solo me querés a mí - dijo y se ganó un golpe en el hombro
- Ves, odio que seas así, no te la creas Julian, no sos el centro del mundo. Y te aviso que no te perdono, si querés que lo haga vas a tener que sumar muchísimos puntos - dije volviéndome a acostar
- Qué? Encima la voy a tener que remar? Yo?
- En dulce de leche Julian! Ahora andate, y apaga la luz antes - dije dándole la espalda
- Na, yo de acá no me voy ni loco, haceme un lugar ahí que me quedo a dormir - dijo sacándose la remera
- Que haces? Que te fumaste? - pregunté gritando
- Me pongo cómodo, dale movete gorda que tengo sueño - dijo empujándome para un costado y levantando las sábanas
- No boludo, te estoy hablando en serio, ni se te ocurra - dije volviéndome a tapar
- Me vas a decir que no queres que duerma contigo? - dijo con una sonrisita la cual se la tendría que haber borrado de una piña
- No - dije segura, aunque por dentro moría por decirle que sí - que parte no entendiste?
- Dale Ori, no me hagas dormir en el piso - dijo haciendo puchero y puse los ojos en blanco
- Vos sos el que te querés quedar, yo no te lo pedí, y ni se te ocurra acostarte en los colchones que ahí van a dormir mis amigas
- Bueno pero por lo menos prestame una almohada, vos tenes como cuatro, no vale - dijo y le tiré una por la cabeza
- Sabía que ibas a hacer eso - dijo riendo y no pude evitar reirme yo también - que duermas bien, linda - agregó tirándome un beso a lo lejos
- Que duermas mal, por forro - dije seria y él largó una carcajada.


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