CAPITULO 67

Pasamos toda la tarde así, entre besos, abrazos, risas, era simplemente todo lo que necesitaba.   Afuera seguía lloviendo, y ya estaba empezando a oscurecer.

- Me parece que me voy a ir yendo, no va a parar de llover - dije mientras terminábamos de ver una película
- No te voy a dejar ir - dijo abrazándome por los hombros
- Dale Juli, no me puedo quedar a vivir acá - dije riendo
- Quedate, quedate, quedate - suplicó como un nene caprichoso lo cual me dio demasiada ternura
- Me quedaría toda la vida acá, lo sabes, pero tengo un montón de cosas que hacer, entre ellas Francisco - dije y sonrió
- Creo que es la primera vez que no me da bronca escuchar ese nombre
- Malo - dije golpeándolo suave
- No enserio, te quedas? - preguntó y negué con la cabeza
- Perdón, pero otro día me quedo con gusto, no puedo seguir demorando el temita, me siento demasiado culpable - dije y asintió, apenado
- Está bien - dijo con mala cara y le sonreí - te veo mañana en el cumple de Lola, no?
- Te invitó? - pregunté elevando el tono de voz
- Y si, obvio que me invitó, que te pensas?
- Ya te compraste a mis amigas, mira que son mías eh?
- Y vos sos mía eh? - dijo imitándome y morí de amor
- Awww - dije dándole un beso - vos mío, que te quede claro.

Con toda la pereza del mundo me volví a poner la ropa con la que había llegado la noche anterior, que ya se había secado, ya que no podía salir a la calle vestida con la ropa de Julian. Agarré mis cosas y salí del departamento junto con él, que me acompañó hasta la puerta del ascensor.

- Avisame cuando llegues - dijo apretando el botón
- Si mamá! - reí
- Te quiero, nos vemos mañana - dijo  dándome un beso rápido cuando se abrió la puerta
- Yo más - grité antes de que se cerrara y lo vi sonreír.

Me mojé un montón nuevamente en el camino del edificio al auto y del auto a la puerta de mi casa, así que lo primero que hice cuando llegué fue correr a bañarme. Me puse algo cómodo y saqué mi celular para avisarle a Juli que había llegado y de paso leer los mensajes de las chicas de los cuales me había olvidado completamente.

Lola: Orianaaaa! Que onda la foto que subió Julian?

Jenny: Si, eso, es tu letra, a nosotras no eh!

Ori: De que hablan? No vi la foto!

No podía creer estar mintiéndole a mis amigas, pero le había prometido a Julian que nadie lo iba a saber hasta que por lo menos arregle las cosas con Fran.

Jenny: Mañana nos contás todo te guste o no! No te creo nada Sabatini!

Lola: Yo menos!

Ori: Jajajajaja las amo!

Y así di por finalizada la conversación, sabía que si seguíamos hablando les iba a terminar contando todo así que me contuve, dejándolas con la intriga.

Al rato hablé con Fran y aceptó venir a cenar a casa, iba a aprovechar para hablar con él y aclarar todo lo antes posible. Me quedé vestida como estaba, con un jean y una remera simple, negra. Nunca me producía mucho cuando lo veía a Fran.

A eso de las nueve y media sonó el timbre y recién ahí comenzaron mis nervios, sabía que era él así que bajé yo a abrir la puerta.

- Fran - dije al verlo
- Hola bombón - dijo un tanto efusivo y me besó, así, de una, más directo que nunca
- Wow - murmuré cuando me dejó respirar - estas con toda hoy
- Es que te extrañé mucho - volvió a besarme, como nunca había hecho antes, generándome el triple de culpa.

Estuvimos como cinco minutos así, no se despegaba de mí, estaba más cariñoso que de costumbre y eso me complicaba más a la hora de dejarlo. Nos separamos cuando bajaron mis padres y fuimos a poner la mesa ya que la comida estaba lista. Durante la cena yo casi ni hablé, estaba demasiado nerviosa e imaginaba en mi mente las mil formas de decirle toda la verdad, pero ninguna me convencía, en todas él salía perjudicado y eso me hacía sentir muy mal. Él en cambio estaba tan entretenido hablando con mis padres que ni se dio cuenta. Mamá ya lo amaba, y a papá le caía bastante bien, era realmente muy simpático y buena persona, eso se notaba enseguida. Titi en cambio ponía siempre la misma cara cuando Fran se sentaba a comer con nosotros, y no decía ni una sola palabra. Según ella era porque se aburría, pero yo sabía que era porque no se lo bancaba y quería que yo volviera con Julian.

Terminamos de comer y nos sentamos a ver una película en el living. Mamá se había ido a acostar y papá salió en el auto a llevar a Titi a lo de una amiga, así que quedamos solos, era el momento.