CAPITULO 68

Dudaba, no sabía como empezar, como decírselo, pensaba en como iba a reaccionar y me ponía peor.

- Fran - dije en medio de un silencio y me miró - teníamos que hablar, te acordás?
- De qué? - preguntó acercándose y dándome un beso, realmente me la estaba haciendo muy difícil
- Para Fran - dije frenándolo y se puso serio
- Mmm que es lo que me querés decir? - dijo un poco preocupado y suspiré
- Es sobre nosotros - largué, bastante nerviosa y él levantó ambas cejas, expectante - bueno, estuve pensando y últimamente nosotros...
- No, para - me interrumpió - me vas a dejar? - preguntó un tanto angustiado y me paralicé
- Eh, yo...
- No me dejes, por favor - suplicó con los ojos llorosos y agarrando mi cara con ambas manos - dame una oportunidad, una sola
- No - hice una pausa - yo no te iba a dejar - mentí, y me sentí peor, pero no podía con la culpa, me partía el alma verlo así, y si le contaba todo lo que tenía pensado se iba a poner peor y no me lo iba a poder perdonar.

Soy una cobarde, ya lo se.

La sonrisa que me dedicó fue tan real que hasta me dieron ganas de llorar a mí, seguido de eso me acercó a él y me besó, con suavidad, ternura, como si nada de lo que pasó recién hubiera pasado. Nos sobresaltamos cuando papá abrió la puerta y agradecí no haberlo dejado en ese momento, sino él lo hubiera presenciado y eso sí que hubiera sido incómodo.

- Entonces de que querías hablar? - preguntó sonriente cuando volvimos a quedar solos
- Eh, no de nada, una pavada - mentí, nuevamente
- Bueno, me voy yendo entonces, mañana me tengo que levantar temprano - dijo y luego me dio otro beso - pero nos vemos a la noche en lo de Lola, no?
- A vos también te invitó? - pregunté casi gritando
- Y si boluda, hace cuanto somos amigos? Por qué no me iba a invitar? - preguntó sin entender mi reacción
- Es verdad, son amigos, perdón, es que no sabía que ibas, nos vemos ahí entonces - dije de mala gana mientras lo acompañaba a la puerta
- Buenísimo, si queres avisame cuando estés lista y te paso a buscar
- No, no te preocupes, con Jenny vamos a ir a la tarde y la vamos a ayudar con todo, pero nos vemos ahí - dije y asintió
- Perfecto - dijo depositando otro beso en mis labios y alejándose
- Cuidate - grité antes de cerrar la puerta y me sonrió a lo lejos.

Mierda, no me podía estar pasando esto a mi, encima que no lo pude dejar, mañana se iban a encontrar los dos en lo de Lola y yo iba a estar en el medio, genial.

Subí las escaleras con un mal humor que ni yo me aguantaba. Ahora no solo sentía culpa con Fran sino también con Julian, cómo le explicaba que no lo había podido dejar? Me tiré en la cama y saqué el celular para mandarle un mensaje.

"Juli, se acaba de ir Fran, tenemos que hablar" - le mandé y cerré los ojos esperando su respuesta.

A los cinco minutos me empezó a sonar el celular, era una llamada de él.

- Juli - dije bajito
- Ori, que pasó? - preguntó ansioso
- No pude, perdón, soy una idiota - dije al borde de las lágrimas
- Cómo que no pudiste? - preguntó casi gritando
- No me animé, no se, casi se larga a llorar cuando se imaginó lo que le iba a decir y no pude, me dio lástima - confesé
- No lo puedo creer - fue lo único que dijo
- Por favor Juli puteame, gritame, algo, pero no te quedes callado - dije luego de un silencio incómodo
- Que querés que te diga? Es horrible el papel que me toca, no está bueno! Cuando madures y afrontes los problemas como una persona adulta, hablamos, mientras tanto seguí viviendo esa relación de mentira que tenés - dijo y las lágrimas no tardaron en caer
- No digas eso Juli, yo quiero estar con vos y lo sabes, fui una cobarde ya se, pero lo voy a dejar, te lo prometí, solo dame un poco de tiempo
- Si no se, estoy con un humor de mierda, mejor hablamos mañana - dijo cortante
- Te quiero - logré decir antes de que me cortara, sin ni siquiera responder.

Me dormí como dos horas después, no podía parar de pensar en los dos, en lo que le iba a decir a Fran y en el encuentro que iba a haber mañana. Estaba en graves problemas.