miércoles, 26 de febrero de 2014

CAPITULO 51

El resto del día lo pasamos igual, en la pileta, tomando sol, jugando al fútbol, hasta que empezó a oscurecer y algunos de los chicos se fueron ya que tenían otras cosas que hacer, entre ellos Fran, que tenía un cumpleaños familiar al cual me negué a ir a pesar de que me rogara, realmente no estaba preparada para una presentación formal con su familia, pero por suerte me entendió y nos despedimos con un muy, muy tierno beso y abrazo. Me estaba gustando esto, teníamos una relación bastante tranquila, sin problemas, nos divertíamos como si fuésemos amigos y a la vez teníamos nuestros momentos tiernos. Eramos casi perfectos, casi porque, bueno, no era ÉL.

Quedamos solo Pablo, Jenny, Lola, Nico, Julian y yo. Nuevamente las dos parejitas felices y nosotros dos en el medio, situación bastante incómoda. Había sobrado bastante comida del asado del mediodía así que algo de eso íbamos a comer y de paso miraríamos alguna película, mientras tomábamos algo. Hace un par de semanas hubiera dicho "noche de parejas" pero bueno, ahora Julian y yo nada que ver, sobrábamos.

- Parece que otra vez quedamos afuera de la escenita romántica - dijo Juli riendo por lo bajo y lo miré
- Ya estamos acostumbrados, no?
- Ajam - dijo y reí
- Igual ahora que somos amigos no me pone tan incómoda - mentí, obvio que estaba re incómoda
- Claro, re amigos - dijo aguantando la risa y le pegué
- Ubicate Serrano, tengo novio - dije seria y dejó de sonreír
- Ah, ya son novios?
- Bueno, no, pero, ay vos me entendés...
- No, lamentablemente no te entiendo - dijo bajando la mirada y suspiré
- Quiero decir que, por favor, hacémela fácil, estoy con alguien - dije haciendo énfasis en "alguien"
- Si ya se que estás con alguien, no se si me gusta que me lo repitas todo el tiempo, pero te entiendo, y quiero que nos llevemos tan bien como antes de que estuviéramos juntos, es mucho pedir? - dijo y creo que nunca lo había escuchado hablar tan en serio, salvo la otra noche cuando me dijo que me extrañaba
- Perdón, pero a veces no me dejas otra alternativa y te lo tengo que aclarar, y obvio que yo también quiero que nos llevemos bien - dije recuperando la sonrisa
- Calentamos la comida? - preguntó cambiando de tema y asentí.

Fuimos a la cocina a preparar todo mientras los demás seguían en el jardín, chapando a lo loco, tanto que ni se dieron cuenta de que nos habíamos ido. Mientras, con Juli nos reíamos de todo, nos pegábamos jodiendo, y esas cosas que me hicieron pensar que capaz lo mejor hubiera sido ser solo amigos desde el principio, pero bueno por algo pasó todo lo que pasó y la verdad que no me arrepentía de eso, ya que con nadie había sentido todo lo que me hacía sentir él con cada beso, caricia, abrazo, sonrisa, o tan solo con su mirada. Me colgué mirándolo mientras pensaba todo eso y él al parecer se había dado cuenta.

- Qué? Qué tengo? - preguntó riendo y negué con la cabeza
- Nada, no te puedo mirar?
- Sabes qué? - dijo acercándose un poco y levanté las cejas, expectante - me encanta que me mires, pero shh, es un secreto, mira si tu novio se pone celoso - dijo divertido y no pude evitar sonreír como una tarada, obviamente cuando reaccioné le tiré un trapo por la cabeza, no podía perder jamás mi ternura
- Sos un tarado Julian - dije riendo - y todavía no es mi novio - aclaré
- Mejor así - dijo por lo bajo e ignoré su comentario.

Llevamos todo para afuera y comimos los seis entre risas, charlas, y más escenas románticas por parte de ambas parejas, momentos en los cuales con Juli nos mirábamos cómplices y largábamos la risa. Mandamos a los cuatro a lavar los platos ya que nosotros habíamos hecho todo y nos acostamos uno en cada inflable de la pileta, con una botella de cerveza grande la cual nos la íbamos pasando mientras hablábamos de la vida, y filosofábamos, como solíamos hacer antes.

- Ah bueno, creo que estamos interrumpiendo - dijo Lola cuando salió al jardín, seguida por Nico, Jenny, y mi primo
- Ni ahí, estamos hablando pavadas - dijo Juli y asentí
- Y tomando sin convidar - gritó Pablo
- Na olvidate, esta es nuestra, agarren otra de la heladera - dijo peleándolo y lo miré sonriente, no se por qué pero me había dado ternura que haya dicho "nuestra", o simplemente el hecho de que haya querido compartir solamente conmigo algo tan simple como una cerveza.
- Ese es mi equipo - dije extendiendo mi mano para que me la chocara, lo que con dificultad logramos hacer ya que el agua había separado un poco los inflables
- Me gustó eso de equipo, socia - dijo con una sonrisa de oreja a oreja
- Somos invencibles, socio - le contesté con una sonrisa idéntica a la de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario