martes, 15 de abril de 2014

CAPITULO 103

Me acerqué tímida, muerta de vergüenza pero me sentí tan en casa cuando vi la sonrisa que me dedicaron todos cuando me vieron. Diana, su mamá se paró enseguida y corrió a abrazarme, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Ori - dijo un tanto efusiva y sonreí al ver como Julian miraba nuestro abrazo con los ojos llorosos y muy sonriente - que hermosa y grande que estás - agregó tocándome toda la cara y mirándome bien
- Usted esta igual a la última vez que la vi - dije devolviéndole la sonrisa y enseguida negó con la cabeza
- Tuteame por favor - dijo casi gritando y asentí
- Ori, que lindo volver a verte - dijo Oscar, adelantándose un par de pasos para poder saludarme
- Lo mismo digo, un gusto - dije un poco intimidada y volví a mirar a Julian, quien me dedicó una sonrisa y una guiñada.

Yol, por su parte, quedó parada atrás de sus padres, sonriendo un poco tímida. Intenté no pensar en el hecho de que estaba usando su ropa porque sino saldría corriendo de los nervios. Me acerqué yo a ella para saludarla.

- Vos debes ser Yol, no sabes las maravillas que habla Juli de vos - dije luego de dejar un beso en su mejilla - no puedo creer lo grande que estas, pensar que eras una nena - dije bastante impresionada
- Que raro él hablando bien de mi - dijo frunciendo el ceño y reí, típico de hermanos
- Aunque no lo creas, sí, te adora - dije girando la cabeza para verlo a él, quien empezaba a demostrar sus nervios
- Bueno, bueno, a ver si cortamos con la escenita emotiva - gritó Julian mientras tiraba de mi brazo para llevarme con él y todos reímos.

- Celoso de tu propia familia? - susurré en su oído y suspiró, mientras se aferraba con más fuerza a mi cintura
- No te comparto ni con mis viejos - murmuró y tuve que contener la risa
- Sos un tarado, sabes?
- Y te encanta este tarado - afirmó con una sonrisa y asentí, mirándolo embobada.

- Es un desastre este departamento hijo, como se nota que no estoy yo - se quejó Diana y reí, era lo que yo le decía siempre
- Voy a empezar a venir más seguido a ordenar, porque si es por él no limpia nunca - dije vengándome
- Ey paren, esta bastante bien para vivir solo, no se comploten en mi contra - dijo haciendo puchero y al estar todos presentes me limité a darle un beso en la mejilla.

Guardaron los bolsos en el cuarto de Julian y en el de "visitas" y nos subimos todos a su auto, para dirigirnos a un restaurante. El camino fue un poco incómodo, me llenaron a preguntas lo cual estaba poniendo bastante nervioso a Julian, y a mi también, claro.

- Gracias. Por la ropa, gracias - le susurré a Yol cuando se sentó a mi lado en la mesa - es una larga historia
- No te preocupes - me interrumpió - no me tenés que explicar nada - agregó sonriendo y asentí.

No podía creer lo parecida que era a Julian, físicamente, sus gestos, su sonrisa, no podían negar que eran hermanos. Él se sentó del otro lado y en frente a nosotros, sus padres. El almuerzo fue tranquilo, hablamos de todo un poco, recordamos viejas anécdotas y nos contaron cosas que ni yo me acordaba. Después de un rato de estar entre ellos retomé la confianza que tenía hace ocho años, parecía como si el tiempo no hubiese pasado. Me trataban como a una hija más, y eso tampoco había cambiado, la verdad que me hacían sentir muy cómoda.

Cuando terminamos de comer decidimos volver al departamento de Julian, compramos helado para todos en el camino así lo comíamos ahí.

- Y hace cuanto están de novios? - preguntó entusiasmada Diana y me cara se transformó al instante.

Hubo un momento de silencio en el que miré a Julian que estaba sentado al lado mío en el sillón. Su cara estaba tensa y me miró con las cejas levantadas, como esperando que yo responda. Mierda, en que lío estaba metida.

- Eh... - dije con la voz temblorosa
- No somos novios mamá - interrumpió Julian, evitándome el incómodo momento a mi
- Cómo? Pero... Ay estos chicos de hoy en día, no se comprometen con nada - dijo con una sonrisa y la imité, aunque era bastante falsa mi sonrisa, había logrado ponerme muy incómoda, moría de vergüenza
- Bueno basta, comemos? - propuso Julian para cambiar de tema y por dentro festejé.

Asentimos todos y servimos el helado. Pasamos toda la tarde hablando, poniéndonos al día de todo.

- No saben lo que traje, ideal para este momento - dijo Oscar y todos lo miramos expectantes.

Fue rápidamente al cuarto de Julian y luego de buscar algo en el bolso volvió con un álbum de fotos enorme, de aspecto bastante viejo.

- Jodeme - exclamó Julian bastante serio y no pude evitar reirme
- Ay no me muero, decime que hay fotos de Juli de bebe y yo me muero acá - dije divertida mientras Julian me asesinaba con la mirada
- Si, y tuyas también! - dijo Yol tentada y Julian se le unió, mientras mi cara se transformaba
- Ay no, que miedo - dije tapándome la cara con ambas manos, no sabía con que me podía encontrar.

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