sábado, 10 de mayo de 2014

CAPITULO 114

Diez meses habían pasado y con los chicos volvíamos a Punta del Este como todos los veranos. Era el primero de enero más caluroso desde que tengo memoria, tanto que  eran las siete de la tarde y seguíamos todos en la playa.

Había sido un año complicado, lo empecé de la mejor forma y lo terminé de la peor. Lo único bueno de todo esto era que había aprobado todas las materias y tendría todo el verano libre para prepararme para la facultad. Por otro lado, Julian seguía rondando mis pensamientos cada tanto. Los chicos lo seguían viendo pero ninguno nunca me quiso contar nada sobre él, sobre su vida. Yo no lo volví a ver, cada vez que se juntaban con él me avisaban y yo elegía no ir. Aunque moría por verlo, era consciente que iba a volver a caer en ese sufrimiento constante que viví los primeros meses después de que nos distanciamos.

No estuve con ningún chico después de él, no porque no tuviera con quien sino porque en todos lo buscaba a él, ninguno era el ideal si siempre los comparaba con Julian. A pesar de eso, me propuse olvidarlo, ya que tuve que comprender que ahora tendría que seguir mi vida, sin él.

Mi deseo la noche anterior fue justamente "olvidarme para siempre de Julian", y como la gente dice... año nuevo, vida nueva.

Jenny y Pablo seguían juntos, fue la pareja que más duró. Lola y Nico dejaron hace un par de meses, supuestamente habían quedado como amigos, aunque todos sabemos que se siguen teniendo ganas. Y Agus se puso las pilas con mi hermana, como nunca antes lo vi, y están de novios oficialmente desde la fiesta de 15 de Titi, sí, son lo más tierno del mundo.

Yo digamos que era la única que no tenía con quien estar, por lo que pase todo el día de playa con mi prima Caro, aunque cada tanto, cuando Nico la soltaba, Lola se nos sumaba.

- Ori tenés plata? - me preguntó Caro mientras volvíamos de una caminata por la orilla
- Si, por?
- Muero por un helado - dijo con cara tierna y me pudo, como siempre
- Anda con los chicos, están ahí - dije señalándolos - voy a comprar el helado y te lo llevo
- Gracias - gritó entusiasmada y salió corriendo.

Me quede parada donde estaba, mirándola, y una vez que la vi unirse a los chicos emprendí camino hacia el parador de la playa, que quedaba un poco alejado de donde estábamos ubicados. Me acerqué a la barra y empecé a leer atentamente la lista de tragos, capaz era medio temprano para empezar a tomar pero me tentó bastante.

- Un helado de frutilla y... una caipiroska - dije con seguridad y una voz en mi espalda me distrajo.

Esa voz... era, inconfundible. No necesité darme vuelta para saber de quien se trataba. Otra vez Julian, otra vez en este lugar. Por qué a mi?

- No gorda, yo pago, ya te dije - lo escuché decir, junto con una risa.

Hace cuanto que no lo escuchaba reír? Siglos. Me tape la cara con la mano cuando se paro al lado mío en la barra y me contuve para no llorar cuando lo escuche decir "mi amor", "gorda". Así me llamaba a mi! Todavía no lo había podido ver, pero no tenía dudas de que era él, lo que no sabía era con quien estaba. Pidió dos licuados y aproveché cuando se puso de espaldas a mí para mirar. Hubiera preferido quedarme donde estaba, no haber dado la vuelta. No solo estaba besando a una mina, sino que esa mina era nada más ni nada menos que Sabrina. Que hacía con ella? Qué hacía diciéndole "mi amor", "gorda" a Sabrina?

Sentí que mi mundo se caía a bajo en tan solo un par de segundos. No pude evitar derramar un par de lágrimas al ver esa escena.

Pagué rápido las cosas y salí prácticamente corriendo de ese lugar, no quería seguir viéndolo con otra mina en frente mío, simplemente no podía.

Llegué a donde estaban los chicos y me senté en la arena, bastante apartada de ellos, sin decir ni una palabra.

- Que haces tomando a esta hora? - preguntó Jenny riendo
- Qué? No puedo? - pregunté de mal humor y enseguida se acercó a mí con el ceño fruncido
- Ey tonta, te estoy jodiendo, qué te pasa? - dijo sentándose a mi lado y pasando un brazo por mi hombro.

No tarde ni dos segundos en apoyar mi cabeza sobre su hombro y largué todas las lágrimas que venía aguantando. Ella solo me abrazó fuerte y esperó a que me calmara para hablar.

- Que pasó Ori? - preguntó algo preocupada
- Ju... Julian - dije entre lágrimas
- Otra vez pensando en Julian? Quedamos en que te ibas a olvidar de él
- No es eso... Es que, lo vi Jenny, lo vi - dije y su cara se transformó
- Qué? Acá? - preguntó y asentí con la cabeza
- Con Sabrina, chapando, diciéndole "mi amor" - dije llorando cada vez más
- Ay no - fue lo único que me dijo antes de volver a abrazarme - Eh, no se que decirte, pero olvidate de él, disfruta que estas de vacaciones, no pienses más en ese tarado
- No puedo, necesito decirle tantas cosas
- Ni se te ocurra - me interrumpió - no te mandes ninguna cagada, ignoralo, demostrale que estas bien sin él
- Pero no estoy bien sin él - susurré para que los demás no escucharan - estoy mal, estoy muy mal sin él
- Bueno ya fue, hoy salimos, te divertís, y te olvidas de Julian aunque sea por un rato. Te parece? - dijo y asentí sin ganas, solo para dejarla conforme.

Me tome todo demasiado rápido y fuimos a caminar, con Jenny y Lola. La puse al tanto a Lola de todo lo que había pasado y opinaba igual que Jenny, me dijo que me divierta y no piense más en él. Yo ya empezaba a tomarme las cosas un poco más con humor, me había pegado un poco el alcohol y me reía aunque por dentro me hiciera mierda acordarme de lo que viví en el parador. Ya habíamos cambiado de tema, estábamos pensando en que ponernos a la noche cuando llegamos a donde estaban los chicos y, por desgracia, Julian.

- Ella es Sabri, mi novia - dijo mientras los saludaba y mi cara se llenó de odio
- Tranquila - me susurró Jenny en el oído y respiré hondo.

Saludaron a todos muy simpáticos hasta que se dieron cuenta que nosotras también estábamos ahí, y todos se pusieron serios, hasta Sabrina, que obviamente ya me conocía.

- Hola - dije seria y él hizo una mueca
- Juliii - dijo Jenny, muy amable, cortando el clima tenso - Hola, soy Jenny - agregó saludando a Sabrina con una sonrisa bastante falsa
- Lola - dijo mi amiga, saludándola con la peor cara para luego abrazar a Julian con más afecto.

Yo solo me quedé dura donde estaba, no iba a ser falsa, no quería saludar a ninguno de los dos y no lo iba a hacer. Sabrina me miró de arriba a abajo, con superioridad, con una mirada de "mira, soy la novia, algo que vos no fuiste nunca". Y Julian solo me miró con pena por la situación, lo noté bastante incómodo.

- Nos vemos chicos - dijo él despidiéndose con la mano y abrazando a su novia por la cintura para luego perderse entre la gente.

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