miércoles, 29 de enero de 2014

CAPITULO 19

Cerré de un portazo la puerta del cuarto y me tiré en la cama, escondiendo la cabeza bajo la almohada. Si era posible, no saldría nunca más de ahí abajo.

- Que es ese ruido? Que pasó Ori? - pregunto Jenny medio dormida.

Genial, las desperté, se venía el interrogatorio.

- Quiero desaparecer - grité con la cabeza aún abajo de la almohada
- Contanos amiga - dijo Lola sentándose a mi lado, preocupada.

Jenny tiró de la almohada y no tuve más remedio que levantarme. Me senté en la cama, enfrentando a las chicas y tapé mi cara con las manos.

- Me quiero matar chicas - dije mientras unas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas - miren - dije corriendo el pelo que tapaba mi cuello.
- Quién te hizo ese chupón Oriana? - gritó Lola con los ojos como platos y Jenny me miraba de la misma forma pero sin decir ni una palabra.
- Shhh te van a escuchar. Fue Ju... Julian - dije cerrando los ojos con fuerza. No había forma, las lágrimas seguían cayendo.
- Qué? Estuviste con él? - preguntó Jenny sin cambiar la cara de asombro
- No, no estuve con él, solo me dio un par de besos en el cuello cuando estábamos en la ducha - dije con vergüenza
- Sí... Un par - susurró Jenny señalando el maldito chupón en mi cuello.
- En la ducha dijiste? Te metiste en la ducha con Julian? - preguntó Lola con una sonrisa enorme, le encantaba hacerme esas preguntas incómodas.
- Si, él estaba borracho, lo obligué a meterse y bueno me arrastró con él. Estaba solo en boxer, casi me desmayo les juro - recordé eso y sonreí como una boba - pero no, lo odio, miren lo que me hizo, lo voy a matar, les juro que me voy a vengar - dije seria y decidida
- Bueno Ori ya está, ahora hay que buscar la forma de tapar eso para que no se den cuenta, te podes poner un poco de maquillaje - dijo Jenny con su mejor sonrisa, intentando tranquilizarme.
- Para qué? Si ya me vieron todos, hasta mis padres, entienden eso? Como los vuelvo a mirar a los ojos ahora? - dije agarrándome fuerte la cabeza
- Uh estas en el horno amiga - dijo Lola y se mordió el labio, preocupada - pero saben que fue Julian?
- No, que se yo, no saben nada, pero si ni siquiera salí ayer, quien va a ser?
- Pero entonces inventa algo, si saben que no saliste capaz que te creen
- Que les invento que vino un bicho y me picó justo en el cuello y me dejo una marca gigante?
- Por empezar tápatelo con base, si queda más suave les inventas algo creíble - dijo Jenny con una sonrisa y asentí, ella siempre me hacía ver las cosas de una manera más fácil.

Las chicas trajeron algo de maquillaje y empezaron a taparme las marcas. Se tomaron su tiempo pero cuando me miré al espejo realmente estaba mucho mejor, o sea, un poco se notaba, pero por lo menos no era tan evidente. Me solté el pelo para taparlo y bajamos con las chicas a desayunar, ya que con todo lo que había pasado ni siquiera pude comer nada. Moría de vergüenza y rogaba que nadie me preguntara nada, que hicieran como si nada hubiese pasado. Mamá y papá ya no estaban, tampoco Caro y Titi, solo estaban los chicos que se habían sentado en el living a jugar a la play por lo tanto teníamos la mesa toda para nosotras.

- Donde están los demás? - preguntó Jenny
- Los tíos se fueron a la playa con las chicas - le dijo Pablo acercándose y saludándola con un beso. O varios. Bueno, venía seria la cosa... Suspiré aliviada, por un largo rato no iba a tener que soportar las preguntas de mis padres - vos y yo vamos a hablar seriamente después - dijo dirigiéndose a mí con mala cara y bufé, mi primo era más cuida que mi padre.

Terminamos de desayunar y las chicas se sentaron junto a los demás, pero yo no me moví de la silla, no estaba de humor para que nadie me pregunte nada ni me hagan bromas. Julian me miraba desde lejos, serio, y era el único de los chicos que no hablaba entre ellos. Permaneció en silencio mucho rato más, mirándome cada cinco segundos mientras yo lo ignoraba y cada tanto le dedicaba unas miradas asesinas. No podía estar más enojada, y definitivamente se lo hice notar.

Aproveché que estaban distraídos y salí al jardín. El día era perfecto, un sol impresionante pero un poco de viento que lo hacía más soportable. No lo dudé y me acosté en una reposera al lado de la pileta a tomar sol. Por suerte tenía el bikini abajo de la ropa y no tuve que pasar por al lado de los chicos para ir a cambiarme.

Cerré los ojos y me relajé, por primera vez en el día. Sentía como el sol me quemaba la piel y eso era algo que realmente disfrutaba. Estuve un largo rato así, tranquila, pensando, entre otras cosas en Julian, no lo voy a negar, hasta que una voz me sacó de mis pensamientos.

- Querés hablar de lo que pasó o me hago el boludo y te pregunto por el clima? - dijo riendo y abrí los ojos, con dificultad por la luz del sol que me encandilaba.

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